GovTech LATAM, programa de BID Lab, el laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), opera como una plataforma de innovación abierta. Su misión es acercar nuevas soluciones tecnológicas a los desafíos significativos que enfrentan los municipios participantes de Latinoamérica. A su vez se enmarca dentro de la misión BID Lab de empoderar a las poblaciones pobres y vulnerables, y activar motores de crecimiento inclusivo y sostenible en América Latina y el Caribe (ALC). Este programa estratégico se lleva a cabo en estrecha asociación con la Red de Ciudades del BID y el IE PublicTech Lab, un centro especializado del Instituto de Empresa con conocimientos en transformación digital pública y la creación de ecosistemas GovTech.
Autores: Este caso GovTech ha sido creado por Jimena Aucique y Valeria Restrepo con el apoyo de Nicolás Salazar Cardona. La obra está protegida bajo una licencia de Creative Commons Attribution– ShareAlike 3.0 IGO (CC-BY-SA 3.0 IGO), con la excepción de las imágenes, que tienen derechos de autor como se acredita.
¿Por qué hacer un caso GovTech de un piloto que no ocurrió?
El programa GovTech LATAM tiene como objetivo acercar tecnologías innovadoras de empresas emergentes para resolver desafíos urgentes de las administraciones públicas locales. En este contexto, las municipalidades participantes se enfrentan al desafío de financiar dos pilotos con recursos propios y contratarlos bajo el marco legal vigente de su país. La municipalidad de Providencia participó activamente, comprometiéndose a explorar soluciones innovadoras para abordar dos retos en: Gestión de Servicios Móviles de Salud y Gestión Eficaz de Datos de Seguridad, siendo este último el foco del presente caso.

Los casos GovTech suelen presentar los aprendizajes y logros obtenidos al finalizar un piloto; sin embargo, trabajar en habilitarlo representa en sí mismo un proceso lleno de valiosos aprendizajes. Los equipos de Seguridad Providencia y su Unidad Operativa de Análisis Delictual (UOAD) no solo identificaron un portafolio de soluciones tecnológicas disponibles en el mercado, sino que, al contrastarlas con sus necesidades, determinaron que un desarrollo interno —basado en su conocimiento profundo del desafío— era la opción más adecuada.
El siguiente caso evidencia que la exploración estratégica de innovación tiene valor por sí misma: el análisis de propuestas, los diálogos con startups y la evaluación técnica permitieron a la municipalidad mapear oportunidades, identificar brechas y tomar decisiones informadas. Así, incluso sin un piloto implementado, el proceso fortaleció sus capacidades para abordar futuros desafíos tecnológicos con mayor claridad y conocimiento del ecosistema innovador.
¿Qué es un piloto GovTech?
Un piloto GovTech es la implementación controlada de una solución tecnológica desarrollada por una empresa emergente en un entorno público real, con el objetivo de dimensionar su impacto y pertinencia frente a un reto específico.
El programa promueve que las administraciones públicas adopten nuevas formas de trabajo ágil y colaborativo, alineadas con las dinámicas propias de las startups. A su vez, permite a los gobiernos identificar fortalezas y desafíos en la implementación de tecnologías, generando aprendizajes que pueden orientar futuras decisiones de adquisición a mayor escala. Para las empresas emergentes, el piloto representa una oportunidad de validar sus soluciones en contextos públicos, fortaleciendo su propuesta de valor y visibilidad en el mercado.
¿Cómo funciona nuestra metodología?
La metodología del programa establece cinco condiciones para viabilizar la innovación tecnológica en cada ciudad: (1) asegurar financiamiento con el respaldo de gerentes públicos dispuestos a experimentar, (2) formular retos basados en necesidades ciudadanas sin requerimientos tecnológicos cerrados, (3) identificar y evaluar soluciones a través de scouting y alianzas con el ecosistema emprendedor, (4) explorar marcos de compra que faciliten la adquisición de pruebas tecnológicas y (5) probar las tecnologías durante un período ágil (tres o cuatro meses) para evaluar su desempeño y escalabilidad. Estas condiciones fortalecen las capacidades internas de los equipos municipales, facilitan la innovación abierta GovTech y dejan casos de uso documentados que informan contrataciones futuras.
Incluso cuando no se completa todo el proceso, el solo hecho de habilitar algunas de estas condiciones representa un logro significativo para las ciudades. Avanzar en la identificación de soluciones, fortalecer la colaboración interinstitucional o explorar mecanismos de financiamiento y compra son pasos cruciales que preparan a las ciudades para abordar desafíos complejos con un enfoque innovador y estructurado. Estos avances, aunque parciales, sientan las bases para futuras iniciativas y demuestran que el proceso en sí mismo genera valor al construir capacidades y conocimiento para la toma de decisiones informadas.
¿Cuál era el reto que afrontaba la ciudad?
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Reto Gestión Eficaz de Datos de Seguridad:
¿Cómo podríamos mejorar la captura y organización de la información sobre delitos en Providencia?
Providencia enfrenta un desafío en la gestión de información sobre seguridad, debido a un sistema fragmentado donde la Unidad Operativa de Análisis Delictual (UOAD) debe procesar datos dispersos provenientes de patrullajes, cámaras de vigilancia y registros institucionales (no integrados), generando problemas como: (1) falta de estandarización que impide el análisis consolidado, (2) vulnerabilidades de seguridad al mantener repositorios desconectados sin controles de acceso unificados, y (3) ineficiencias operativas que obligan a consultar múltiples sistemas para obtener información completa. Esta situación, agravada por limitaciones tecnológicas en almacenamiento y capacidad de procesamiento, no solo impide desarrollar análisis predictivos sino que mantiene un modelo reactivo de gestión donde las acciones se enfocan en responder a incidentes en lugar de prevenirlos.
Providencia busca implementar una solución tecnológica que permita acceder de manera rápida y segura a la información desde cualquier punto del municipio, asegurando la interoperabilidad con los sistemas existentes y la consolidación de los datos en una plataforma unificada. El objetivo principal es mejorar la gestión de la información para fortalecer la toma de decisiones, optimizar los procesos de análisis y, en última instancia, incrementar la eficacia en la prevención y respuesta frente a delitos, contribuyendo así a una mayor seguridad en la comuna.
¿Qué actores estuvieron involucrados?
El proceso de innovación para abordar el reto de seguridad en Providencia involucró durante 9 meses a dos equipos: la Unidad Operativa de Análisis Delictual (UOAD) como responsable directa del desafío operativo, y el equipo del Hub Providencia representando a la Dirección de Desarrollo Local, sumando un total de 6 profesionales que trabajaron colaborativamente en todas las etapas del proyecto, desde la definición del problema y formulación del reto, pasando por la convocatoria abierta para recibir soluciones y evaluación de propuestas, asegurando así que la solución que se llegase a seleccionar respondiera tanto a las necesidades operativas de seguridad como a los objetivos estratégicos de la comuna.
¿Qué soluciones encontraron?
Se recibieron 29 propuestas de soluciones tecnológicas enfocadas en mejorar la gestión de datos de seguridad. Destacan plataformas de integración y visualización de datos capaces de consolidar múltiples fuentes (sensores, registros históricos y denuncias ciudadanas), herramientas con automatización de informes mediante RPA (Robotic Process Automation) para unificar flujos de información, y sistemas de computer vision para clasificar delitos en tiempo real usando la infraestructura municipal existente. También se presentaron soluciones de smart cities que optimizan la recepción y procesamiento de denuncias, generando nuevas fuentes de datos para el análisis delictual.
La municipalidad eligió como finalistas a tres startups (Rocketbot, Scipopulis y Pulsos) considerando cuatro aspectos : primero, qué tan bien podían conectarse con los sistemas ya instalados; segundo, la sencillez para ponerlas en marcha; tercero, su facilidad de uso para los funcionarios; y cuarto, las garantías de protección de datos. Entre todas las opciones, se prefirieron aquellas que resolvían de manera más directa el problema identificado y que además contaban con equipos técnicos con experiencia demostrada en implementaciones similares.
¿Cuáles fueron los principales aprendizajes del equipo participante?
Nivel Operativo
- Entender el mercado para alinear expectativas de solución a retos internos. Al evaluar las opciones comerciales, se evidenció que los altos estándares requeridos para el manejo de datos críticos y los procesos operativos específicos de la municipalidad exigían un enfoque especializado. Esta reflexión llevó a valorar el potencial de los desarrollos internos, donde el conocimiento institucional permite crear sistemas adaptados a las necesidades reales y los protocolos establecidos. La experiencia dejó claro que se requieren criterios estratégicos para discernir cuándo las soluciones estándar son suficientes y cuándo se requieren desarrollos a medida. En este caso, la naturaleza crítica de los datos y los procesos llevó a priorizar una solución interna, fortaleciendo así las capacidades técnicas propias de la institución.
- La integración de datos complejos demanda un diagnóstico tecnológico riguroso. El acompañamiento y trabajo realizado por la municipalidad permitió identificar que, antes de implementar cualquier solución tecnológica para integrar fuentes de datos diversas, resulta fundamental realizar dos procesos: un análisis detallado de la infraestructura existente y un mapeo completo de los flujos de información. Esta conclusión surge de haber detectado que las diferencias entre sistemas, formatos y protocolos representan barreras técnicas invisibles que solo un diagnóstico riguroso puede revelar. Invertir en esta fase de análisis garantizará el éxito de futuros proyectos de integración, permitiendo desarrollar soluciones realmente adaptadas a las necesidades y capacidades institucionales.
Nivel Cultural
- Cultivar una mentalidad experimental en las instituciones como motor de cambio. El desafío de seguridad puso en evidencia la tensión natural entre la búsqueda de soluciones definitivas y el valor de los procesos iterativos en entornos de alta exigencia. La experiencia demostró que descomponer problemas complejos en componentes más pequeños permite introducir innovación de forma gradual y controlada. Este enfoque posibilita aislar elementos específicos para pruebas piloto sin afectar las operaciones críticas, creando así oportunidades para testear soluciones en áreas sensibles de la gestión municipal.
Reconocer que este tipo de aproximación exige primero un cambio cultural institucional que valore los aprendizajes progresivos. Generar consenso sobre la importancia de estos espacios controlados de experimentación aparece como condición fundamental para avanzar hacia modelos más ágiles de innovación en el sector público, especialmente en contextos donde el margen de error es mínimo.
- Gestión del conocimiento para sostener procesos innovadores. La rotación de personal durante el proyecto demostró la fragilidad de los procesos que dependen de individuos específicos. Este aprendizaje resalta la importancia de implementar sistemas de documentación y transferencia de conocimiento que preserven los avances logrados. A su vez, establecer protocolos de onboarding para nuevos integrantes aseguraría la continuidad de iniciativas innovadoras ante cambios organizacionales.
En relacionamiento con actores
- El diálogo con el ecosistema tecnológico como herramienta de diagnóstico estratégico. Las conversaciones con startups durante el proceso de selección permitieron contrastar supuestos internos con capacidades reales del mercado, revelando discrepancias y oportunidades no consideradas inicialmente. Realizadas en un marco de transparencia, las interacciones técnicas funcionaron como instrumento valioso para validar necesidades y ajustar expectativas institucionales.La experiencia demostró que mantener canales de diálogo permanente con el ecosistema GovTech trasciende la búsqueda puntual de soluciones. Dichos espacios facilitan comprender las tecnologías disponibles, identificar áreas de mejora en procesos internos y detectar soluciones emergentes con antelación. Al institucionalizarse, estos intercambios se convierten en una herramienta estratégica para el diagnóstico continuo, generando aprendizaje constante sobre tendencias tecnológicas aplicables a desafíos públicos.
¿Qué viene para CIUDAD?
Tras evaluar las opciones disponibles, el equipo de seguridad optó por abordar el reto utilizando sus capacidades técnicas internas, reconociendo que la naturaleza crítica y compleja del desafío requería una solución adaptada específicamente a sus procesos y protocolos.